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Lo deploro

Un tanque es la mejor solución.

Tag Archives: música

Para mi vergüenza eterna, no he leído la Divina Comedia, pero como la estructura es más o menos conocida (y lo que uno no conoce, lo puede mirar en la Wikipedia), me ha inspirado para este post, que va dedicado a la gente que te jode la función cuando vas al teatro o al auditorio a escuchar música.

La idea es que, igual que en el libro de Dante el Infierno está dividido en distintos círculos, y a ellos van los pecadores según el tipo de pecados cometidos, no puede dejar de incorporarse a ese lugar de tortura eterna a los espectadores culpables de los siguientes comportamientos:

PRIMER CÍRCULO: LOS LECTORES

A este círculo del Infierno van -según Dante- los no bautizados, los paganos virtuosos… y yo añadiría a los IDIOTAS QUE LEEN EL PROGRAMA DE MANO MIENTRAS SUENA LA MÚSICA, pasando así las páginas: flap, flap, flap… y, en general, despistando con sus movimientos al tipo de la butaca de al lado (que suelo ser yo). Aquí también se incluye a la gente que se trae una novela para leer mientras suena la música, cosa que me deja de puta piedra, porque ¡cuánto más cómodo (y barato) es leer en casa poniéndose música de un disco! Supongo que vienen contra su voluntad a los auditorios y se aburren, pero de verdad me pasma que se aburran TANTO como para tener que sacar una novela.

Con lo a gusto que se duerme en los conciertos, así a media luz, cuando la música es aburrida, lo de sacarse una novela es querer forzar y estropearse la vista gratuitamente

Con lo a gusto que se duerme en los conciertos, así a media luz, cuando la música es aburrida. Lo de sacarse una novela es querer estropearse la vista gratuitamente

SEGUNDO CÍRCULO: LOS LECTORES (ELECTRÓNICOS)

Aquí están condenados los que se dejaron arrastrar por sus pasiones, y LOS QUE MIRAN EL MÓVIL durante el concierto. Si estás esperando un aviso tan importante que no puedes dejar de enredar con el móvil, distrayendo (con la luz de la pantalla) a los que están a tu lado, a lo mejor no tenías que haber venido. Por otro lado, deja ya la pantallita, anormal; la cantidad de cosas que se pierden los colgados estos que no pueden estar un segundo sin el móvil.

Tiradlos al lago y disfrutad de la vida, cretinos

Tiradlos al lago y disfrutad de la vida, cretinos

No hemos acabado con los de los móviles, tranquilos; hay algunos que nos esperan en círculos infernales todavía más profundos.

TERCER CÍRCULO: COF, COF

Aquí son castigados los que cayeron en la gula y los que VIENEN A LOS CONCIERTOS A TOSER. A todo el mundo le puede entrar una tosecilla, y no pasa nada; pero si tienes una gripe y estás tosiendo todo el rato de forma incontenible, no sólo estás jodiendo al resto del público, sino que además tienes muy poca consideración por el prójimo, porque les puedes contagiar: son cientos de personas en un lugar cerrado. Aquí también entran los que aprovechan los descansos entre movimientos para toser a su gusto: según mis cálculos, un 90% del público en las salas de conciertos de España. Pero ¿cuántas veces tose una persona sana al día? ¿una o ninguna? Entonces, ¿por qué cojones en un concierto si no tosen una vez por movimiento no se quedan a gusto?

Toda esa gente tosiendo al unísono... ¿Será la típica pandemia de las películas, que acaba convirtiendo a todo el mundo en zombi?

Toda esa gente tosiendo al unísono… ¿Será la típica pandemia de las películas, que acaba convirtiendo a todo el mundo en zombi?

CUARTO CÍRCULO: LOS MÚSICOS FRUSTRADOS

En él pasarán la eternidad los que se pasaron de avariciosos o de pródigos y los que TARAREAN O HACEN QUE DIRIGEN DURANTE EL CONCIERTO. Esto le pasa bastante a la gente mayor, que cuando viene la parte que conocen se ponen a tararearla o a gesticular imitando al director. Entrañable, pero molesto. Uno viene a escuchar a la orquesta y a ver cómo la dirige un profesional, no un carcamal que, cuando llega lo mejor, se pone a decir “charachán charachán chin-pum”. En según qué conciertos, te puedes dar por jodido como te toque al lado de uno de estos.

Como te toque al lado de uno de estos en un concierto de Strauss, date por jodido

Prepárate para oír “el Danubio Azul” en estéreo

QUINTO CÍRCULO: LOS FILISTEOS

Aquí encontramos a los que se dejaron llevar por la ira, la pereza y al los CAPULLOS QUE VIENEN AL TEATRO A FIGURAR. Son normalmente parásitos de la política y la empresa española a los que les regalan las entradas. Dado el nivel cultural habitual entre los políticos y los empresarios y directivos españoles, podemos afirmar con total rotundidad que al 99% de ellos les tira del pijo el concierto, y a lo único que vienen es a pasear modelito (alguno se trae capa española, tú) y a alternar con otros de su casta durante los descansos. Esto tiene dos efectos perniciosos: a) como hay muchas entradas así regaladas, los precios de las entradas normales suben y le cuestan una pasta a los que de verdad les gusta la música, y b) está todo lleno de capullos, bobos con capa española, tarados de la alta burguesía y de la nobleza y pelotas de los políticos, todos muy proclives a los vicios descritos en el resto de círculos infernales.

Hay que decir que muchas veces esos asientos regalados encima se quedan vacíos, porque nuestra élite es más de otro tipo de espectáculos: ir a ver cómo se maltrata a un animal

Hay que decir que muchas veces esos asientos regalados encima se quedan vacíos, porque nuestra “élite” es más de otro tipo de espectáculos: ir a ver cómo se maltrata a un animal, por ejemplo

SEXTO CÍRCULO: ABANICOS Y ABALORIOS

En este lugar residen las almas de los herejes y epicúreos, y el de LAS SEÑORAS DEL ABANICO. Sí, hay paisanas que van a los conciertos con un abanico de estos de láminas (de los que suenan klaka-klaka-klaka cada vez que los mueves). Y encima, como en este país atrasado existe -como decíamos- la costumbre de emperifollarse para ir a oír música (en vez de ir vestidos normal, como en Europa), estas tipas se ponen todas las pulseras y brazaletes que tienen en casa, de forma que a cada movimiento de brazo la ferretería se entrechoca, y al del abanico hay que añadir el ching-ching-ching de la quincalla. Ya conté en el blog una vez que tuve que aguantar esto; menos mal que las miradas no matan, porque si no me habrían caído 30 años y 1 día.

O una medalla y una pensión vitalicia, en el caso de que me tocase un juez amigo de la música

O una medalla y una pensión vitalicia, en el caso de que me tocase un juez amigo de la música

SÉPTIMO CÍRCULO: LOS ENTUSIASTAS

Ya llegamos al nivel en el que penan los que se dejaron llevar por la violencia, y LOS QUE APLAUDEN ANTES DE QUE DEJE DE SONAR LA MÚSICA. Se ve que algunas personas, arrebatadas por el éxtasis místico que les produce lo que acaban de oír, son incapaces de mostrar el más mínimo respeto a la obra, al compositor y a los intérpretes dejándoles terminar de tocar y bajar los instrumentos; no, tienen que ser los primeros en gritar “¡BRAVO!” y comenzar a aplaudir antes de que dejen de sonar los últimos compases.

Una actitud prudente en los mítines políticos norcoreanos, pero de muy mala educación en el resto de contextos

Una actitud prudente en los mítines políticos norcoreanos, pero de muy mala educación en el resto de contextos

¿Sabes esas personas tan desconsideradas que, en una conversación, empiezan a hablar antes de que el otro termine su frase? ¿No te pone incandescente de odio? pues lo mismo.

OCTAVO CÍRCULO: LOS GOLOSOS

Llegamos ya al punto del infierno en el que sufren los que cometieron fraude y  engaño, y LOS DEL CARAMELO. Siempre tiene que haber un tipejo por concierto que, en la parte más delicada, se ponga a rebuscar en su bolsa y a pelar ruidosamente su puñetero caramelo. Es que parece que los escojan aposta para joder, oye.

"Sí, me da igual el sabor. Limítese a ponerme los caramelos envueltos en el celofán más crepitante, y métamelos en una bolsa de cartón bien crujiente, por favor".

“Sí, me da igual el sabor. Limítese a ponerme los caramelos envueltos en el celofán más crepitante, y métamelos en una bolsa de plástico bien crujiente, por favor”.

Es importante que los caramelos sean de tamaño pequeño, para poder ir comiendo uno tras otro durante todo el concierto.

NOVENO CÍRCULO: NOKIA TUNE

Y, finalmente, llegamos al fondo del pozo abisal: aquí sufren tormento los traidores, los soberbios, y los IDIOTAS A LOS QUE LES SUENA EL MÓVIL. Es acojonante, porque te lo advierten varias veces, con carteles y megafonía, pero siempre, SIEMPRE, hay al menos uno de éstos por concierto. Algún imbécil apocalíptico ha obligado incluso a parar a una orquesta porque su móvil no dejaba de sonar. Francamente, no se me ocurre qué tipo de solución se le puede dar a este problema sin usar la palabra “eutanasia”.

Eutanasia para el móvil, digo; para el dueño, un linchamiento de los de toda la vida

Eutanasia para el móvil, digo; para el dueño, un linchamiento de los de toda la vida

En fin, que hay que armarse de paciencia y ánimo para ir a un concierto, porque al menos un par de tipejos de alguno de los tipos aquí descritos siempre se dan. Si me he dejado alguno, o si queréis compartir alguna horrorosa experiencia, o si queréis meteros conmigo, ahí están los comentarios; pero ya os anticipo que si la crítica es que soy un neuras, un histérico, un pequeñoburgués y un friki del silencio la respuesta es “sí”, “sí”, “sí” y “sí”.

– Deploreibol

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Esta mañana he tenido que volver corriendo a casa después de intentar leer el periódico en una cafetería, espantado porque no podía aguantar ni un segundo más las horribles canciones de pop español que estaban poniendo. Menuda tralla más insoportable. Aviso que no sé nada de los grupos ni de las canciones de más éxito, porque todas me parecen iguales (y horribles), pero quizá por eso se puedan señalar unos cuantos rasgos que me parece que hacen que todas las canciones de este estilo suenen igual de (horriblemente) mal.

Así que, amigo lector, ahora que te acabas de comprar una guitarra y te ha crecido el pelo hasta el punto justo en el que parece que una cigüeña ha anidado sobre tu cabeza, si has practicado en el espejo durante horas hasta lograr asentar en tu cara un rictus permanente de superioridad intelectual y cansancio vital, si, en una palabra, ya lo tienes todo para ser una estrella del pop español salvo las canciones, sigue estos consejos que te da tu amigo Deploreibol para al menos diferenciarte en algo del resto de la manada. Sigue, digo, estas recomendaciones de alguien que no es capaz de distinguir la Oreja de Van Gogh del otro de la canción de las zapatillas (¿Leiva? ¿Pereza? ¿Son Leiva y Pereza lo mismo?) y te aseguro una carrera próspera y duradera.

Como dijo aquel genio / esta vida en un suenio

1- NO uses las mismas palabras de siempre

Si hay algo que contribuye a que el pop español suene todo igual es la querencia por usar todo el rato las mismas palabras. Para evitar ese problema, aquí va una lista de términos prohibidos para el aspirante a escribir algo que suene distinto:

Se pueden incluir más, como “genio” y “suenio”

El briconsejo: no escribas como habla un cura, ni como piensa un cura, que es lo que nos pasa a los españoles por defecto después de siglos de machaque de la presente religión. Es decir, fuera las palabras abstractas que no significan nada (“realidad”, “inmensidad”, “eternidad”…), fuera las palabras abstractas que, de tanto usarse, han perdido sentido (“amor”, “deseo”), y fuera todas esas historias sórdidas, de drogas y sexo, que al que las escribe y al sacristán de una parroquia le deben parece el colmo de la rebeldía, pero que son en realidad bastante aburridas y penosas.

2- NO cantes en ESE tono de voz

Ya sabéis a cuál me refiero, ese asqueroso tono de voz que utilizan todos los cantantes pop españoles. Es difícil de describirlo de palabra, pero suena a la vez meloso y quejumbroso, como si cantaras a través de un clarinete. No digo yo que haya que cantar como se habla, pero quizá utilizar OTRO tono no estaría mal, en vez de parecer todos gatos golosos.

Es el tono de voz que se corresponde con esta cara

3- NO cantes en inglés si no sabes

Porque muchos lo hacen, y es horrible. Horrible. Ya que vas a cantar sobre los sueños, el amor y la realidad, masacrando la lírica, hazlo al menos en español, para no afrentar de paso también al idioma inglés. ¿Cómo sé si hablo el inglés lo suficientemente bien como para cantar en esa lengua? Muy fácil, tienes que hacer el Test Emilio Botín. Mira este vídeo del jefazo del Banco Santander. Si hablas inglés como él, NO LO HAGAS.

Sí, jajajaja, pero esa campanita vale más que tu sueldo anual

4- NO uses ESOS acordes

Esos. Sí, esos. Los que se aprenden a los 15 segundos de coger una guitarra. Cúrratelo un pelín más.

Si se prohibieran estos acordes, la historia del pop español quedaría reducida a dos canciones

Siguiendo estos cuatro pasos, te garantizo que innovarás increíblemente el panorama musical del pop patrio, y a la vez cosecharás un sonoro fracaso comercial. Serás un cantante maldito, que es algo bastante mejor que ser un maldito cantante.

– Deploreibol

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¡Atención! ¡No hay dinero en las arcas del Ayuntamiento! ¡Hay que buscar donde sea; qué digo, ARREBUSCAR DONDE SEA! ¡No dejen piedra sin levantar, cajón sin registrar, bolsillo sin hurgar, perro sin tasar! ¡La salud de las finanzas municipales depende de…

Un momento, ¿qué?

Pues sí, queridos amigos, parece que en Coslada no hay dinero y el alcalde y su equipo de gobierno se están planteando recuperar algunos tributos, e inventarse otros nuevos. Y entre estos últimos está el que me interesa: cobrar a los dueños de los perros… por tener perro. Ya tienen cantidad estimada, y todo: unos 25 euros (al año, espero).

Yo no sé de donde se sacan estas movidas, pero ardo en deseos de escuchar las explicaciones del alcalde (si finalmente da el paso), a ver cómo justifica la tasa. ¿Por qué los perros? ¿Qué pasa, son sucios? ¿Son ruidosos? ¿Molestan, o qué?

¿Le molesta mi perro, caballero?

En fin, una cosa absurda más que se sacan de la manga para recaudar como sea. Con la cantidad de cosas que se pueden hacer para sacar dinero y a la vez mejorar la calidad de vida de una ciudad. Por ejemplo: tasar a la gente que toca música en la calle mal. Así descansarían los oídos de muchos vecinos, porque la única música que escucharían mientras pasean sería de calidad; el resto, multa. Incluso se puede establecer una penalización ascendente, en función de lo irritante que sea el instrumento.

Si la muerte es demasiado, quizá valga con cortarles las manos

Otra que también estaría bien: cobrar una tasa a la gente que usa el móvil como los antiguos macarras de los 80 usaban los “loros” (¿te acuerdas de los “loros”?): para atronar al personal que va en el metro o en el autobús con su mierda de música. Porque tanto los macarras de hoy como los de ayer que creen que es su derecho escuchar a toda leche sus canciones favoritas no es que sean precisamente amantes de Vivaldi.

¡Escuchen este rubato en la cuerda y díganme si no es mejor que Händel!

Si multásemos severamente a estos quinquis, dinero para el municipio y paz auditiva para sus vecinos. Pues medidas como estas son las que hay que poner en marcha, y no esas chorradas de penalizar a la gente por tener un animal doméstico. Eso es castigar por castigar, penalizar arbitrariamente a unos ciudadanos. ¿Qué será lo próximo?

Probablemente, aún estemos lejos de que nos obliguen a desfilar a todos al paso de la oca

Chorradas al margen ¿una tasa por tener perro? Vaya mentes privilegiadas.

– Deploreibol

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Queda un mes para que venga a Madrid el Santo Padre para la Jornada Mundial de la Juventud, un horroroso dispendio de dinero público a beneficio de una religión desacreditada que cada vez practican menos personas en España. Puedes ver los detalles en su confusa página web, algo de especial interés si eres tuno (al parecer, quieren recibir al Papa con la música de estos seres).

En todo caso, lo interesante está en la página de merchandising. Entre otros productos horribles ofrecen, por el módico precio de 4 euros, este hermoso rosario.

Que a la vez es un práctico llavero

Si sois consoleros, como yo, no se os habrá pasado por alto su similitud con las medallas identificativas del videojuego Gears of War, la violenta saga futurista en el que un grupo de marines lucha contra unos marcianos aborrecibles.

Quizá la similitud no sea coincidencia, quizá estos cristianos compartan en algo el credo y los valores del Gears of War; bajo esta luz, resulta más fácil de explicar la letra del himno escrito para las jornadas, cuyo autor es el obispo auxiliar de Madrid, César FRANCO (no, really). Ahí van algunos extractos (ilustrados) de esta obra cúspide de la música mundial:

Tu amor nos edifica y nos arraiga,
tu cruz nos consolida y fortalece.
Tu carne nos redime y nos abraza,

tu sangre nos renueva y nos embriaga

Tus manos acarician nuestras llagas,
tus ojos purifican la mirada.
Tus labios comunican mil perdones,

tus pies nos encaminan a la vida

Tu aliento es el Soplo de lo Alto,

tu risa es el signo de la gracia

Tus llagas son amores encendidos,
tus penas son el precio de mi alma.

No merece la pena seguir, porque ya os haréis una idea; es toda así, tétrica (“tu sangre nos embriaga”), fúnebre (“tu muerte es la causa de mi vida”) y con un tonillo de desviación sexual enfermiza (“tus manos acarician nuestras llagas”). Escogiendo ciertas líneas con cuidado, sale una canción de Death Metal verdaderamente perturbadora, si no fuera porque el Death Metal es increíblemente más estimulante que esta basura. En fin, más de esto en los próximos días, porque nos van a dar un Agosto…

– Deploreibol

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