Observaciones postelectorales

October 22, 2012 Observaciones postelectorales

Ni soy un experto en elecciones ni conozco bien los entresijos de la vida política de País Vasco y Galicia, pero de un primer vistazo se me ocurren cuatro cosas a partir de los resultados del 21-O que quería compartir así, al aire:

– Sacar 3 diputados más con 140.000 votos menos indica que algo funciona mal en el sistema.

Una bella aplicación de lo que podemos llamar, en honor de un ilustre político gallego, el Corolario Bragaña: La única ley que no está para violarla es la Ley d’Hondt

– Que una fuerza política ocupe el 28% de los escaños después de llevar muchos años prohibida indica que algo ha venido funcionando mal durante muchos años en el sistema.

– Que un partido que se ha constituido hace un mes con un discurso de contestación fuerte a las políticas actuales se haya convertido en la tercera fuerza del parlamento gallego, sobrepasando a las siglas históricas que capitalizaban ese voto, indica que hay mucho cabreo con el sistema.

Eso, o hay bastante gente como yo: los que votamos en función de lo mucho que se parezca el candidato al malo de Star Trek V

– Que UPyD, el partido de los cabreados con las Comunidades Autónomas, siga aumentando su presencia en los parlamentos autonómicos indica que algo muy disfuncional está asentándose en el sistema.

Conclusión: estamos ante los síntomas de un fallo general del sistema.

“Pantallazo azul”, buen lema por otro lado para la Galicia post 21-O

Y además, podemos sacar una conclusión suplementaria a partir de la debacle socialista: Que el PSOE se haya pegado sendas hostias morrocotudas indica que el nombre de Patxi/Pachi está maldito para la política, y hay que evitarlo en un candidato.

Para conjurar una maldición, nada como el método de los antiguos: sepultar a los afectados y a todo su séquito en una tumba muy profunda y condenar sus nombres al olvido. Vamos, un Congreso del partido.

A todo esto, si lo de los recortes hasta ahora te parecía duro, ahora te vas a enterar. Vamos a envidiar el Estado de Bienestar que tenían en Mad Max.

– Deploreibol